8/8/08

Last man stand.

Un día, un verano, un año... sigo viviendo así.

Hola a todas:

¿No les fascina la figura de "el último hombre en pie"?.

A mí mucho.

Ah, ¿Que no saben quién es "el último hombre en píe"?

Es el que muere último de los que defienden una posición, el último que se queda en el nido de ametralladoras, barco hundiéndose o discoteca. Es el último en rendirse, el último en asumir la derrota y el último en renunciar a la esperanza. Es un valiente, por elección, por firmeza, por tozudez o por necesidad. Y es, casi siempre, también un martir.

Si tienes una mentalidad práctica, te parecerá un estúpido. Porque, ¿Por qué no salvar los muebles cuando claramente el plan hace aguas y el coste va a ser inasumible? Si tienes una mentalidad idealista, quizá encuentres algunos porqués: por amor al plan, por ejemplo. O por orgullo (/dignidad). O porque no se quiere uno sentir un cobarde.

Es un papel que despierta mi simpatía porque su tozudez le va a costar todo y él lo sabe. Aún así rinde el tributo que merece su cabezonería y aguanta el tipo. Peleando a la contra y perdiendo. Estuvo en el Álamo, con la caballería polaca y en las Termópilas. Y, sin ser tan dramáticos, insiste en usar la máquina de escribir, en ir a los cines de Gran Vía y en regalar regalos en las bodas. Son esos que creen en algo y no se va a bajar del carro porque vengan mal dadas. Lo conveniente no es razón suficiente.

Mi primer "último hombre" fue el teniente Blueberry, rodeado por sioux y recomendando "tira a matar y guarda una bala para ti".

¿Que no es un último hombre? ¿Porque no tenía más remedio, dado que le iban a matar sí o sí?. Yo creo que no, que también es un gesto valiente, difícil. Porque aunque rendirte no te vaya a servir para salvar el culo, siempre puedes elegir luchar o no hacerlo. Sea en balde o no.

Si vamos a morir de todos modos, ¿Por qué dejarme la piel?. Si vamos perdiendo de 22, ¿Por qué seguir corriendo los últimos diez minutos? Si ya se que el proyecto lo dan a dedo, ¿Por qué presentarlo?.

¿A que todo esto?

Pues a que, en mis fantasías de bañera o de trayecto al curro, no es difícil sentirme como uno de esos últimos en pie. Todos se van, y yo sigo aquí. No se si lo hago porque no me queda otro remedio o porque valientemente decido mantenerme en mis trece. Prefiero creer que es lo segundo, pero casi seguro que es por lo primero.

¿De qué hablo?

De que no quiero vivir como un treintañero.

No es sólo que no soporte los entes bicéfalos, las cenas de parejas, el hablar de niños/decoración/hipotecas. Ni la pena que me da cuando descubro que las perspectivas de futuro ya no les plantean (ilusos) ninguna incertidumbre, que lo que tienen, en un sentido amplio, les vale. Todo eso me desagrada del treintañero común, pero no es lo que más me molesta (aunque, creo, todo son manifestaciones de la misma necesidad de acomodarnos).

Lo que me jode de verdad es que han perdido la perspectiva de lo que es divertido y no divertido. De lo que les gusta y de lo que no. Se han olvidado. O han renunciado a ello. Y lo que les queda es repugnantemente tibio e indefinido.

Cuando era niño me parecía que hacerse mayor consistía en aprender a tolerar el aburrimiento: hacer largas colas, pasar muchas horas sentado, repetir lo mismo una y otra vez, hablar de cosas vanas con gente que te importa un bledo... Ser viejo es aprender a tolerar, incluso disfrutar, de la rutina, lo conocido, lo fácil.

Saber soportar cierta rutina es sano (o, más bien, no hacerlo es peligroso). Pero de ahí a que la diversión sea rutinaria, hay un paso. Y que en nuestro tiempo libre hagamos cosas de las que no estamos muy seguros de que nos gusten, dos pasos. Y, para acabar, que cosas que hace unos años eran divertidas ahora no es que ya no lo sean, sino que no lo deben ser, el paso definitivo.

No hay diversiones que tenga que desterrar por ser mas viejo, ni cosas que me tienen que parecer divertidas por lo mismo. No quiero encajar en un patrón, el de "esto te ha de gustar, esto es lo que hay que hacer".

¿Qué es eso de pasar la noche del sábado jugando a la wii? ¿Que mierda es el sing star? ¿Por qué venís todos en pareja? ¿Desde cuando le gustan a tu novia los juegos de rol? ¿Por qué te vas a casa a la una? ¿Por qué cenamos en un wok? ¿Por qué alquilamos un apartamento tres parejas en Las Negras en agosto? ¿Por qué vamos al cine sin saber que queremos ver? ¿Por qué invitas a tu boda a 72 desconocidos?

Si las respuestas a estas preguntas es "porque me gusta", bienvenidas sean. Si la respuestas son del estilo "porque es lo necesario/conveniente/cómodo", iros a la mierda.

¿De verdad con eso os vale? ¿Es suficiente? ¿Tan cansado es seguir buscando? ¿Tanta pereza os da pensar lo que queréis? ¿Tan importante es el "quid pro quo"?

No digo que no lo sea. Simplemente me/os lo pregunto.

Yo, de momento, no pienso rendirme. Pero sólo porque quiero ser el último.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A ti lo que te pasa es que tienes un piterpanismo exacerbado. Eso, y envidia (como la zorra y las uvas).

Anónimo dijo...

A ud. lo que le pasa es que necesita una esposa. Entonces entenderá todo, que lo que le gustaba ya no le gusta tanto, y lo que no le gustaba, lo adora. Eso y bajar un poco el resentimiento que tiene hacia las novias de sus amigos por "robárselos". Mejor que robo, para ud. más bien es un secuestro con síndrome de Estocolmo. A lo que iba, si se los "secuestran" es que no eran tan suyos como ud. se pensaba. O que se creia que una amistad es un matrimonio. Valorelo, no llore tanto y un abrazo.

Anónimo dijo...

mis colegas tb estan gilipoyas con sus novias... lo q mas me jode s q quedar con ellos ahora pasa tb xq a ella le d la gana hacerlo.... tu quedas n algo y al rato da x culo, q ya no, q ya no me apetece... polla, es la hijadeputa de tu novia, q a ella no le da la gana...

Vamos, q estamos todos igual de jodios