22/1/09

Mamás.

Y es que la madre de José me está volviendo loco.

Hola a todas:

En este país en el que he ido a caer muchas mujeres tienen, por lo que se ve en la calle, la sanísima costumbre de ser madres pronto. Sanísima para el bebé, para ellas, para la humanidad y hasta para los abuelos Quizá sea falta de control (no de condones, que también, sino de control a la hora de beber) o el agua sin depurar y no su voluntad. Pero se ven muchísimas chicas que andan en los <20 con un chiquillo a cuestas... Tan rubias y rosas y tan monas. Y ellos, pobriños, tan pánfilos, tan bobunos…

El caso es que las ves, jóvenes y con brillo, y te dan ganas de saltarte todos los prejuicios a la torera. ¿Qué qué prejuicios? ¿Ah, que no se lo he contado? No puedo pensar (o no sin un escalofrío) en que las madres tienen relaciones sexuales. No hablo de follar con una persona que ha tenido hijos (menuda idiotez), sino de descubrir y valorar como objeto sexual a una persona a la que veo llevando un bebe en brazos, limpiando a un crío las rodillas en el parque o dándole un besito mientras se baja del coche. Es en ese instante en que la maternidad es patente en un gesto, en un comportamiento, en el que me parece impensable “mancillar” la idea con sexo. ¿Solo me pasa a mí? ¿En serio? Pues será culpa de la turbación que me produce mezclar el amor en barra libre que es la maternidad con la turbidez de sentimientos que produce el deseo puro (a morro, según sale de la botella). O quizá la explicación esté en que madres, como hermanas, todos tenemos una. El caso es que en España tengo un escudo reflector contra esta clase de pensamientos invasivos que aquí se desvanece, un poco más con cada impacto. Quizá sólo existía (¡qué poco dice esto de mis prejuicios!) porque en casa las madres no estaban tan buenas (porque las catalogadas como MILF allí son casi cuarentonas, mientras que aquí llevan los ricitos sujetos con un lazo azul pálido). Y no es lo mismo (una lluvia de guijarros que un meteorito de 10000T).

Esto siempre me lleva a recordar algo que me dijeron cuando estudiaba (¿genética humana?; ¿Embriología?). Algo que, probablemente, ahora ya no lo digan, por ser hoy tan “políticamente incorrecto”. Decían, digo, que la edad óptima para ser madre está entre los 17 y los 23 años… Claro que ahora nadie osará afirmar tal cosa cuando lo normal es tener el primer hijo pasada la treintena.

¿Por qué, entonces, esperamos tanto? Pues porque aunque ser madre prontito es bueno para muchas cosas y personas, no lo es ni para las carreras profesionales ni para los proyectos vitales (excepto aquellos consistentes en fabricar otra vida, claro). A mí siempre me habían dicho que es la liberación de la mujer, la modernidad, su incorporación al mercado laboral, lo que hace que las mujeres se tengan que esperar cada vez más. Sin embargo son las españolas las que se llevan la palma en la tardanza (de nuevo un gráfico, sí). Vamos, que el ranking de tardías lo encabezan nuestras mamás, seguidas de las italianas. Y las más jovencitas (salta a la vista) son las británicas.















Así que no es la modernidad, ni la incorporación al mercado laboral ni nada así. ¿Qué será, será? Pues yo, barriendo pa casa, le echo la culpa a nuestro piterpanismo patrio, ese que crece al sol en las terrazas de verano y se fortalece con el humo de los bares y el Martini con limón. El que nos hace tunear los coches (ensanchado unos 15cm a cada lado, llantas brain de 17, gomas nuevas 215-40-17). O tener figuras escala 1:3 de Rai Ayanami (o de Boba Fett) en casa (de nuestros padres).

Aún así es cierto que parece ser señal del paso de las décadas que las mujeres vayan teniendo los hijos cada vez más tarde (aunque echarle la culpa a la “emancipación” me parece arriesgado, pues pasa incluso en países de altísima independencia femenina, altísimas ayudas a la maternidad y altísimas a secas, como Suecia). Lo cual contraste con otro dato, muy interesante, que es el progresivo descenso de la edad de la menarquía (primera regla). Las noruegas, allá por 1850, tenían su primera regla a los 17 y ahora andan por los 13,5. O en Inglaterra pasó de 15 años en 1900 a 13,3 hoy día. O, si quieren datos más recientes (pero menos llamativos por las diferencias), en los estados unidos paso de 12,53 a 12,34 de 1988 a 1999.

Es decir, que las mujeres que viven en “occidente” podrían tener los hijos cada vez antes, pero los van teniendo cada vez después. Vamos, que el maravilloso estado de la juventud, entendido como el periodo pre-reproductivo de quienes ya somos maduros sexualmente, lo vamos alargando por los dos lados…

Imagino que pasa algo parecido con los hombres, pero no hay datos con que estimar esto. Porque no hay registros de la edad de la primera eyaculación, como tampoco datos fiables de la edad REAL de la paternidad (dado que entre 1/4 y 1/7 de los hijos, según diferentes estimaciones, no son hijos de quien cree ser su padre)
Otra cosa que se ve, clarísimamente, en el gráfico es que pese a que las españolas son madres mucho más tarde que las escocesas, la diferencia de año y medio que hay no justifica que las madres escocesas si me acerquen a incumplir mi costumbre de no mirar como mujer a la madre de alguien ejerciendo de tal.

¿Qué explicación me queda para mi taradura? ¿Qué son rubias? ¿Qué son rosas? ¿Qué me caí en la marmita cuando era niño? ¿Qué en realidad me ponen las madres jóvenes y que no me había enterado porque nunca había visto una?


Sea como sea, seguiremos resistiendo a mezclar la bella estampa de la maternidad con las ganas de meter a alguien la cama (por rubias y rosas y monas que sean).


¡Ah, no, que ustedes no se resisten! ¡Que ustedes se derriten cuando ven a un hombre joven ejerciendo de papá!




PD: Para la que no se sienta bien consigo misma y con la llamada de su reloj, les diré que hay estudios que afirman que, para la madre y a largo plazo, lo optimo es tener los hijos hacia los 34 (lo dice el sociólogo John Mirowski)

14/1/09

Un cuento colorao.

Verás que contento me voy a la cama y tengo lindos sueños.

Hola a todas:

¿Han probado a coger un avión de empalmada?

Yo tampoco.

Anoche estuve en un concierto del grupo que más veces he visto en directo (por goleada). No voy a decir quienes son por no hacerles publicidad gratuita que no merecen (no, al menos, entre señoritas de la clase y finura de ustedes). El caso es que aprovecharon que tiene más de 200 temas en su discografía (más de 200... pues sí, más) para sacar a relucir algunos de esos "grandes temas olvidados por casi todos". Me puse a darle vueltas porque, pese a tener ya mas de 15 años (no yo, la canción), está de plena actualidad (o no... o sí... que la tarara me gusta a mí). Paso a reproducirlo sin estrofar y que lo disfrute el que quiera:

El orangután se balanceaba con su talismán en la tela de una araña. El orangután tiene su orangutana y llueve maná para la manada. ¡Qué suerte da tener un talismán!

Un talismanito y dos talismanitas tiene el talismán con su talismana. Da felicidad a los orangutanes y a cambio vive en la tela de la araña. ¡Qué suerte da tener un talismán!
Si tiene talismán, él que juega gana. Salta de alegría y gana una medalla. Si es orangután, gana una banana. Y desayuna así todas las mañanas. ¡Qué suerte da tener un talismán!
En el cuento hay alguien con quien no se contaba: quien tejió el columpio fue la araña. Si se harta y lo rompe cabreada, caerá y se acabó lo que se daba. Y el orangután odiará su talismán.
El orangután y sus familiares no tendrán más telas ni juegos malabares. Se acabó el maná para la manada. Si hace hambre hoy, peor será mañana. No hay que confiar en un talismán.
Este es el uso que hacen los talismanes de las arañas y de los orangutanes. Si ves brillar algo entre los matorrales, piénsalo y nunca te agaches.

Joder, ahora que lo veo escrito, ya no me parece tan interesante. Ni tan comprensible. Ni esclarecedor.

Será el jetlag.

A lo que iba. Que aunque sea cierto que los esfuerzos que se hicieron para librarnos de los talismanes causaron más dolor e infelicidad de la que aliviaron, al menos alguien se puso manos a la obra. A currar en algo que no fuera salvar su propio culo y llenar su propio buche, sino el de todos. Un brindis (de resaca) por aquellos tiempos en que se creía que las cosas se podían arreglar.

Que no eran tontos, morena. Que eran valientes.

11/1/09

¿El secreto del éxito?

Podras venir y arrodillarte ante mis piernas.

Hola a todas:

Supongo que por el subtítulo extraído del fondo musical pop saben de que va a ir el post. Si no caen, les diré que barajé otras frases, como "Quiero comer toda tu vida" (by los Romeos) o "Y mientras yo me concentro, chúpala más adentro" (by Semen-Up, que inauguraron la triste y perdurable moda de modificar logotipos, de Colacao a Colocao, de Mahou a Mao, de Adidas a Jodidas…).

Buen tema para empezar el año, ¿no?

Antes de meterme de lleno en el tema (tranquilas, tranquilas), quiero comentar las infinitas posibilidades de análisis de que nos provee internet. Cientos de herramientas con las que conseguir datos que analizar. Desde el acceso a fuentes de información antes ignotas, como el INE (y del que surgen grandes posts en algún blogs) a herramientas que nos permiten analizar el trafico de la información. Como las mil herramientas que analizan cuánto, cuándo y dónde se lee tu blog (aprovecho para saludar a los lectores de Oceanía... ¡¡¡No os olvido!!!) y que da tantos dolores de cabeza y orgullo a los que la miran. O como Google Trends, la herramienta de Google que permite visionar el flujo de consulta de algunas palabras (ya saben, el porno gana a dios, viajar se mira más en verano, brasileñas más en invierno, etc). O como la información acumulada y desaprovechada (¿seguro?) en las votaciones de películas, libros y hotelitos rurales. O las nubes de palabras que te permite en un vistazo descubrir que Rajoy dice muchas más veces España que Zapatero. O esas madejas de líneas que genera Facebook en función de con quién sales en las fotos. Y así me puedo pasar la tarde…. Toda esa información, ahí, sin sacarle partido.

Todo el anterior párrafo viene a que, en mi afán científico, no he podido evitar encontrar una función analítica al motor de búsqueda y a las puntuaciones de los usuarios de una página como youporn (si no deducen de que va la cosa por el nombre, entren y en seguida se darán cuenta, supongo). Y esta pequeña indagación me da para este post (y, si me descuido, para un artículo en la Journal of Sex Research)

El motivo de interés fue, como podía haber sido otro, el sexo oral a varones (practicado por mujeres). ¿Qué les gusta a los usuarios de la página? (que no son uno ni dos).

¿Qué dicen?; ¿Qué hacer una mamada es facilísimo?

No sabría decirles, porque yo nunca me he puesto. Pero me dicen los de atrás que no, o no tanto (si se aburren, hagan el “análisis del calabacín”: practiquen con un calabacín de la forma y tamaño apropiado y si tras cinco o seis introducciones dejan muescas en su fina piel, es que no lo hacen tan bien como piensan). De todos modos el post no va de “mis primeros pasitos chispas”, sino de tratar de averiguar dónde reside la perfección.

Me propuse analizar los 50 videos mejor puntuados que están etiquetados bajo las tags “oral sex”, “blowjob”, “fellatio” (cero videos, los usuarios de youporn pasan del latín) y “giving head”. La idea era analizar en cuántos de estos videos se reproducían ciertos comportamientos, que definiré a continuación, para tratar de estimar que es lo que da más caché a una mamada.

Una vez recogidos los 50 videos descubrí dos cosas. 1) que muchos videos aparecen varias veces en la lista, bajo diferente nombre. Eso me obligó a incorporar una serie de videos adicionales, para no tener información repetida. Finalmente recogí el número de votantes y los votos de 71 vídeos. De éstos, 12 eran videos repetidos (uno de ellos, cuatro veces). Así que antes de seguir analizando computé las nuevas puntuaciones de estos videos y el número de gente que los había visto. 2) que entre los 71 videos, 25 los protagonizaba la misma chica (15 de los 59, si quitamos los repetidos). La tal Heather Brooke protagoniza el video más votado (antes de “recalcular” las puntuaciones de los repetidos). Y 8 entre los 10 más vistos (con las puntuaciones corregidas). Un total de 34.9 millones de usuarios han votado (en general favorablemente) sus videos. ¡Esta chica es el espejo en el que debieran mirarse!

De los 59 videos restantes, y antes de analizar los comportamientos observados, aún tuve que descartare 5 mas porque A) no había sexo oral en el video u ocurría de un modo muy marginal B) los habían puntuado menos de 300.000 personas o C) eran una compilación de videos (uno de ellos era una manifiestamente bochornosa sucesión de mamadas fugaces y culpables a los strippers de un boys… ¡¡señoritas, no sabíamos que la cosa se calentase tanto en las despedidas de soltera!!).

Finalmente quedaron 53 videos, que habían sido puntuados por 174,7 millones de usuarios (el más veces votado lo fue por 30,7 millones… y no, no sale Heather). Las puntuaciones tienen un rango de 4,69 a 4,43 sobre 5 (se pueden conseguir puntuaciones mejores pidiendo un análisis de un periodo más corto de tiempo; Yo solicité las puntuaciones medias del último año).

Los comportamientos que analicé los escogí por diferentes razones. Alguno los escogí al darme cuenta de que ocurrían frecuentemente, otros a sabiendas de que es esperable que gusten y otros asombrado de que a alguien le pueda interesar tal cosa. Los nombro, cada uno de ellos con una única palabra, tal como luego aparecer en el gráfico:

- DEEPTHROAT: La actriz (profesional o no) introduce completa o casi completamente el miembro de su compañero en su boca. Entroncando con este, podemos definir un segundo comportamiento:

- RETCHING: Es decir, de tan profundo que introduce el elemento en la garganta se producen arcadas (por suerte, al menos en estos videos, nunca vómitos). Las actrices expulsan una gran cantidad de saliva (¿Irán a trabajar en ayunas?) mientras componen una mueca de aparentado placer sobre un trasfondo obvio de sufrimiento (por ejemplo, a veces, se les saltan las lagrimas mientras fuerzan una sonrisa).

- SWALLOWING: La actriz traga, total o parcialmente, el eyaculado de su compañero. Esto a veces se acompaña de diversos comportamientos que se podrían analizar pormenorizadamente. Por ejemplo, a veces la actriz muestra ostentosamente su lengua para demostrar que lo que antes contenía su boca ya no está allí. En algunas ocasiones la actriz previamente ha recogido (con aparentada fruición) las gotas diseminadas. O, incluso, a veces la actriz hace gárgaras (sin comentarios) con el eyaculado.

-DISPONIBILITY: Por supuesto una de las bases del cine porno es la casi absoluta disponibilidad de las mujeres a practicar sexo. Pero aquí sólo evalúo si tal disponibilidad es obvia en el video. Un ejemplo ilustrativo: un tipo llama a su novia (Crystal) desde el coche y le dice que va a verla al trabajo. Ella sale de la tienda donde trabaja (una joyería), se monta en el coche, sin mediar palabra le practica la esperable felación y, sin más, se despide con un besito en la mejilla y se vuelve a la joyería.

-PUBLIC: Se refiere a cuando la felación se practica en un lugar público (como un parque, un ascensor, o la puerta de una joyería)

-NUTS: Cuando las caricias de la lengua se extienden a la zona del perineo y/o los testículos. Sólo en una ocasión se llegan a extender al ano, lo cual es notablemente diferente al número de veces que tal cosa ocurre en los videos donde el sexo oral lo recibe una mujer (esto daría pie a abrir el debate “Qué es considerado “homosexualidad” entre los varones”).

-FORCED: Se refiere a cuando en el video se muestra que la actriz es forzada a practicar la felación. Sólo lo considero así cuando hay alguna señal de violencia, no cuando el actor acompaña el movimiento de la cabeza de su compañera colocando la mano en su nuca.

- TWO: Dos mujeres participan en la felación.


Los resultados son los que se observan en la siguiente gráfica:




En un primer análisis diré que me sorprendió la alta frecuencia de SWALLOWING (cuando es una acción que no produce ningún placer al hombre) y, por supuesto, la presencia del RETCHING. Una y otra cosa, creo, resultan bien valoradas por denotar la absoluta entrega de la mujer y su disponibilidad total a cualquier clase de práctica (lo primero) o la completa dominación del hombre sobre la mujer (lo segundo). Aunque, la verdad, me resulta difícil comprenderlo (bueno, lo de las arcadas es lo realmente difícil). Por otro lado comportamientos que son muy comunes en las fantasías (PUBLIC, TWO) o muy comunes en la vida real (NUTS) presentan porcentajes muy bajos (bueno, este 1/3… pero es bajo para ser un comportamiento común, casi lógico).

Analicé, luego, tratando de encontrar donde residía el éxito, las diferencias entre el top ten y el resto. Otro gráfico para que saquen sus propias conclusiones sobre lo que los varones prefieren en una mamada (bueno, perdón, los usuarios de esa página web).




Como decía, este segundo gráfico muestra el % de los diversos comportamientos en los 53 videos y en los 10 más valorados. Hay que tener en cuenta que estos 10 primeros videos son casi todos protagonizados por Heather (que tiene una manera bastante estandarizada de practicar la felación: casi exclusivamente mediante DEEPTHROAT y casi siempre tragando el eyaculado en el momento mismo en que se produce).
Como se ve, FORCED, RETCHING y SWALLOWING suben bastante (el tercero al 100% de los videos), mientras que las fantasías comunes (PUBLIC, TWO) desaparecen de la lista. En resumen y mi entender les diré que cuanto más antihigiénica y menos placentera para la chica es la felación, aparentemente más gusta.

Antes de volverse completamente locas y castrar a su novio y/o hacerse lesbianas (lo segundo no es consecuencia de lo primero), tengan en cuenta las diferencias que hay entre practicar el sexo y ver porno. O, dicho de otro modo, la correspondencia entre lo que me gusta ver (p.ej. una hostia en jackass) y lo que me gusta hacer.

Aun así, creo que de estos datos se pueden extraer interesantes aplicaciones al día a día. Sobre todo si los sujetos tienen la posibilidad de cotejar como de placenteras resultan en la vida real las cosas que se ven hacer en la pantalla (comparar lo que me dice la vista y lo que me dice el tacto, vamos).

Sí están aprovechando este post para crecer espiritualmente y “encontrar nuevas vías en su relación”, por el mismo precio (cero pesetas, cero euros) les ofrezco la posibilidad no solo de aprender, sino de enseñar. Pues en la misma página hay un instructivo video (muy visitado y muy bien valorado) sobre como comer correctamente un coño (impartido por dos señoras evidentemente experimentadas) que parece ser infalible. Ya me dirán si es cierto.

Y nada más.

El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene... y yo le digo a su dueña, hasta la semana que viene.