25/11/08

Cumpleaños, el regreso.

Mis amigos, con los que jugué, ¿Dónde estarán?.

Hola a todas:

Hoy, aquí, ahora, es el día, el minuto, el segundo. Llevo un año más vivo. ¿Cómo es posible? Ni idea, pero celebrémoslo. Follemos como locos hasta bien entrado mañana. O pasado mañana. Yo y ustedes cuatro. ¿O son cinco?

¿No? ¿No les apetece?

Me lo imaginaba (ya nunca cuela).

Además hoy no es mi cumpleaños. Fue ayer. Creo. Casi seguro. ¿O hace una semana?

No se, pero desde luego hoy no es. ¿Por qué lo se? Pues porque recuerdo haberlo celebrado (de eso voy a hablarles). Y, si lo he celebrado, es que ya ha ocurrido, no les parece.

Sólo que no quería desaprovechar la oportunidad de, con la excusa de que es mi cumpleaños, llenar mi cama. Como el que va al bingo el día de su cumple porque le invitan a cava.

Por si no se habían dado cuenta hasta ahora (o por si son nuevos, aunque lo dudo... dice Analytics que hace mucho que no entran novatos) me dedico a analizar datos, como profesión y, a veces, como hobby. ¿Datos de qué? Pues de lo que sea que le pueda buscar un fundamento biológico y que pueda resultar interesante, ayudarme a resolver los problemas del mundo o, en menor medida, que me permita publicar un artículo científico. Por ejemplo, vamos a analizar los datos de mis últimos cuatro cumpleaños. Bueno, sólo unos pocos datos. Poquitos. Lo juro.

¿Por qué de los cuatro últimos? Pues porque los he celebrado en el mismo recinto (mi casa) y porque guardo un recuerdo razonable de todos ellos, de los que participaron y de los que no.
Valoraré dos cosas. La proporción hombres/mujeres en porcentaje (suman 100... no tengo amigos de género incierto salvo uno que nunca viene) y la edad media de los asistentes, por género. La edad se presenta como diferencia de edad con el anfitrión (es decir, yo). Es decir, edad cero es que los tipos/as tenían mi misma edad (y la siguen teniendo, digo yo, porque aún ningunos ha dejado de cumplirlos...santígüense, que es lo que toca tras decir barbaridad semejante). Las diferencias de edad están en positivo (es decir, 1 quiere decir que yo les sacaba un año, 2 que les sacaba dos años y así sucesivamente). En el gráfico presento barras de error en la recta de las diferencias medias (sin separar por sexos). Esas barras representan el error estándar de la media (así que cuando no solapan quiere decir que las diferencias son significativas... dedicado a las pasionales de la t de Student, que se que las hay). En el pie del gráfico, debajo del año correspondiente, el número indica el número de asistentes y, entre paréntesis, la proporción de ellos que son chicas. Ale, ahora el grafiquito:



Comentario:

Bueno, para empezar se aprecian varias cosas interesantes. Uno, que a mis fiestas cada vez vienen más chicas. Dos, que además cada vez viene gente más joven. Se detecta un salto significativo (una disminución muy seria de la edad media) hace dos años. Además se observa que la edad media de las chicas es claramente inferior a la de los chicos (y muy claramente inferior a la mía) y que las asistentes rejuvenecen más cada año que pasa (¿no es una noticia en principio maravillosa?, aunque luego me de igual, pero es maravillosa).

¿No son buenas noticias? Pues, supongo que sí. Cada vez más chicas y cada vez más jóvenes... el paraíso de cualquiera de género masculino, desde sir Lancelot a Glen Quagmier. Además estar con gente joven rejuvenece un poco, ¿no? (o, al menos, no envejece). ¿Qué dicen? ¿Qué es un síntoma de inmadurez, de que sigo viviendo como si el tiempo no pasara por mi?. ¡Envidiosas!

Una segunda lectura a los datos, centrándonos en lo feo. Primero, que la tendencia es a reducir el número de asistentes (casi a la mitad desde el 2006). ¿Será que me estoy quedando sin amigos? ¿O que ya no hay afición por el altramuz? Segundo, que del total de personas que pasaron por mi fiesta de cumpleaños en estos cuatro años (42; sí, yo también me he sorprendido) sólo dos han venido a todas las fiestas (bufff). En la misma línea de falta de "fidelidad" de los asistentes, cada uno de los 42 ha estado, como promedio, solamente en 1.87 fiestas (joder, la media ni siquiera llega a dos fiestas por cabeza... definitivamente se ha pasado la moda del altramuz). Lo cual es extraño, porque a mí me parecía (hasta hace unas horas) que yo tenía un numero estable de fieles amigos, en la salud y en la enfermedad y etc... Pero claro, eso no cuadra con lo de que vayan rejuveneciendo (lógicamente, salvo casos excepcionales como Sofia Loren, la gente no rejuvenece con los años).

¿Son, entonces, malas las noticias? ¿Dónde están mis amigos? ¿El precio a pagar para que en tu fiesta haya chicas jóvenes? ¿No debería ser al revés y al olor de la carne joven se me tenia que llenar la casa de viejos verdes? ¿Serán los asistentes a mi fiesta deo 2016 los bebes que están naciendo ahora mismo? O, lo que es peor, ¿vendrán a mi fiesta gentes que aún no han nacido? ¿Y, en ese caso, que música voy a pinchar? ¿Tendré que prescindir de Rafaella?

No se si estoy contento o estoy triste. Voy a decidirlo mientras repaso las fotos, con las siete -6 bailoteando Alaska, sonrientes y lozanas. Y ya les informaré del veredicto.

3 comentarios:

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

Jajajaja, la razón está chupada y la sabes, es la misma (o la inversa mejor dicho) por la que yo casi me quedo comiendo solo en alguna ocasión. Tu fuente de relación social principal es la Universidad, la cual según pasan los años tiene una edad media inferior con respecto a uno. Ya está ni más ni menos.
Los amigos parten a nuevos laburos (que diría mi amigo Edgardo), otros laboratorios, otros países y queda una media de edad baja, y en la Universidad cada vez son más chicas...juventud y chicas...Trabajas en la Universidad ¿verdad?

Silvando Contento dijo...

Pues no me convence su razón, señor... porque no soy el unico que trabaja en la universidad y sí el unico que le saca seis años de media a sus invitados... Aunque puede que algo de razón no le falte.
A ver si nos vemos más, antes de que le engulla a ud el mercado laboral!!

Anónimo dijo...

si bien otros podrán opinar que se debe a una cierta tendencia a actuar como Maximilien François Marie Isidore de Robespierre (aka. el Incorruptible)durante thermidor (Actuar en ejercicio de la virtud, etc.), a mi me parece que dicho fenómeno solo es explicable si realmente existe el bosón de Giggs.