9/2/08

Venta on line

Te puedo dar todo -añadí- excepto entusiasmo

Hola a todas:

Seguro que lo han intentado. Si están aquí y han llegado por el título, lo habrán intentado. Yo también. ¿Quién no? En estos tiempos...

Las páginas de citas.... ¡vaya inventazo!.

Y qué, defraudadas ¿no?. Yo diría que el descontento es generalizado, sobre todo si lo que se buscaba era "amor" y no conocer gente que necesitaba que le escuchasen/tomar haloperidol o, los más afortunados, llevarse a casa un polvo deseado pero repentino (normalmente con algún "extra", tipo elevalunas eléctrico o llamadas fuera de lugar y tono un mes despues).

Se que hay gente que se ha conocido, casado y divorciado gracias a la red. Pero, sospecho, la incidencia real es mínima. Porque, como decía el menos intuitivo de mis mejores amigos, si nadie te quiere, por algo será. Y si tienes que buscarte las castañas en internet, por algo será. Quiero decir, con perdón de todas ustedes, que me parece que en ligar en la red nos refugiamos todos los que tenemos/sentimos taras (normalmente emocionales). Y dos medios casi nunca suman un entero (y, mucho menos, dos enteros).

Insisto, estoy hablando de gente buscando amor, no de "casado de 34 harto de la vida en pareja busca mujer en igual situación para sexo esporádico y sin compromiso: abstenerse latinas".

Les cuento tres casos. No son los únicos, sólo los más reveladores, de la temporadita que llevo jugando a esto. Empieza, claro, con un anuncio en el que canto mis virtudes y, sobre todo, en el que especifiqué: no relaciones electronicas. A mi lo que me interesa es frecuentar el "mundo real", no vivir grandes experiencias sentado en mi habitación... Así que buscaba directamente una cita, o unos mails y una cita. Y, contra mi propio pronóstico, no fue mal. Seis en dos meses es buen ratio: es más de lo que he logrado nunca siendo simpático con una chica en un bar de copas.

Caso 1: Treintañera, que no estaba buena pero no le diría yo que no. Quedamos en una tetería/clon francés del Starbucks en la calle Alcala... Maja, pero insulsa. Estuve una hora hablando, dado que ella no parecía conocer mi idioma. Al final le sonsaqué cuatro cosas: trabaja en telefónica móviles (en ventas internacionales, creo) y se está comprando un piso en Montecarmelo y su exnovio se llama Joaquín y se parece a Hugh Grant... vamos, que me pareció tan interesante como los calcetines rebajados de Carrefour (tres pares, de colores diferentes, 1,50€). Se lo expliqué -no con estas palabras- y tan amigos (o, más bien, si te he visto ni me acuerdo). Más sosa que el tofu, y eso que en el perfil ella quería probar esta cosa en el mismísimo Japón (¿no es chino?), y le encantaban los libros de Martin Amis y el jazz...

Caso 2: Una tia majísima y divertidísima con la que me crucé siete mails antes de verla. Muy maja, majísima (insisto). Y muy gorda, gordísima. Pero mucho. Yo no había visto su foto -pa que; si una dice que se siente guapa y es camarera de un bar de copas no será tan grave la cosa- y me quedé impresionado/congelado. Yo no soy un Adonis -pero nada comparable-, así que estuvimos un buen rato hablando del rechazo que sufren (¿sufrimos?) los gordos, con humor y un poco de negrura en el corazón. Y luego de pelis de los Cohen, de ahí a Cormac McCarthy, de ahí a vivir en un estado del sur de los USA y de ahí a los juegos de mesa. Una tía de puta madre, sí, pero -y jamas pense que diría algo como esto- físicamente, ejem, me repugnaba... Y así, siento decirlo (lo siente sobre todo mi parte bienpensante o politicamente correcta, según se mire) no hay manera. Pero, insisto, es una tía de puta madre (¿quieren su teléfono?; también necesita amigas...). Además, en una maniobra patéticamente enternecedora y amarga, se ofrecio a chuparmela.... por si hay algún lector masculino, al que DE VERDAD no le importe el aspecto fisico o, en el peor de las casos, no tenga alma).

Caso 3: A esta no me la quería ligar, queria que me prestase ayuda en una serie de experimentos (que otro día explicaré, porque no viene al caso). Me fui a verla hasta Aranjuez, me tome un café con ella y la escuché. Parecía maja y rara, dando mucha chapa con que le gustaba la fotografía. Haciendose la interesante pese a ser secretaria dedicada exclusivamente a tareas domésticas, pese a vivir con sus padres y pese mentar a su reciente ex (bajo el apodo de "el cabronazo") una vez cada dos minutos. Quedamos en que me echaría una e-mano en mis e-experimentos y yo ya me iba cuando me dice que si quiero ver sus fotos. No muy convencido, quise verlas. Y no va la loca y en su portal se tira a hacerme una mamada (debe venir bajo el epígrafe "solución" en el manual para mujeres desesperadas). Podría haberme resistido, claro. Pero ¿para qué?. Así que me dejé mamar primero y arrastrar a su casa despues, a echar un polvo surrealista rodeado de retratos de sus abuelos y (de cientos) de figuritas de las que ejercen de premio en los roscones. Un polvo, entenderán, más "ya que estamos aquí" que "menuda suerte he tenido". Y aún nos quedaba lo mejor: pues no va, según acabamos, y me dice a) que me tengo que ir casi con el calzón bajado, que sus padres están al caer y b) que está enamorada de mí. Lo mejor es que me libré de ver las fotos. Lo peor es que me quedé sin ayuda para los experimentos.

¿Qué hemos aprendido? Pues, creo, los límites a lo que se puede esperar y, también, a como buscarlo (o no buscarlo).

Supongamos que las páginas de ligar (o pagando o sin pagar) contienen algo más que gente buscando sexo facil o cariño deseperadamente. ¿Cómo anunciarse?, ¿cómo buscar?

1- La pinta importa, así que empezamos con los descartes "estéticos", que hasta hace bien poco me parecían terriblemente injustos (sobre todo conmigo) y a los que ahora tengo un poco más de respeto. Si están anunciandose, les comentaré una cosa: No se tengan miedo, son más guapas de lo que se creen. Si son ustedes de sexo masculino, tampoco se tengan miedo: a lo largo de los siglos nuestra pinta no ha sido lo importante.... y esto aún guarda algo de verdad. En general parece que, quizá por el grado habitual de deseperación y soledad, con cumplir minimamente (es decir, que sea fisicamente posible mantener contigo una relación sexual mirandote a la cara) suele bastar para que te hagan un poco de caso. A mi me lo han hecho.

2- La idiotez de la "compatibilidad". Parece ser que a las personas les gustan Los Planetas, jugar al tenis y la comida kurda les apetece más emparejarse con los que tienen las mismas insólitas pasiones. ¿Creen que no? ¿Entonces por qué todos tendemos a actuar como si fuera así? No centren su búsqueda en gente "aparentemente interesante". Normalmente uno emite largas listas de intenciones/deseos/gustos/lugares comunes que no dicen nada de uno mismo. ¿Me llevaré mejor con un lector de Josep Pla que con un fan de Terry Pratchet? ¿Me gustan más las mujeres que escuchan a Bunbury que las que prefieren a Macaco? Pues, la verdad, en mi vida veo, día tras día, que no. Lo que nos gusta no es lo que nos define a ninguno.

3- Eviten a los locos. Bueno, eso es dificil de conseguir, sobre todo si damos por buena la premisa que enuncié al principio de este post: los que venimos por aquí estamos todos tarados. ¿Qué hacer entonces? Pues arriesgarse, no va a haber más. Y esperar que con quien nos topemos no se traiga ningún trastorno irremediable de la personalidad escondido en el bolsillo.

En definitiva, ¿cómo buscar?. Pues yo les diría que con olfato. O, mejor, que no pierdan mucha vida buscando y, más bien, tiendan a conocerse lo antes posible. El número de violadores y asesinos de la red no es mucho mayor que en la calle. Y somos pocos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Macaco o Bunbury. Puedo pedir el comodin de la llamada??

Roke Iñaki Oruezabal dijo...

Me he muerto de la risa.
No se si tienes constancia de los estudios que se hacen en lo que se denomina citas de 4 minutos, a partir de las mismas han descubierto algo interesante que yo denomino el amor fogonazo, en síntesis consiste en que percibes y creas una imagen mucho antes de lo que crees, y que en el fondo, los valores comunes o siquiera los valores que piensas que buscas en alguien tienen más bien poco valor en esos arrebatos, en concreto:
"The results seem to contradict the evolutionary interpretation. Or at the very least, they suggest that we aren't particularly good at describing what we want. Nevertheless, just because the values people say that they are searching for don't match up with their desires in the moment doesn't make those values meaningless. "
Con respecto a las recomendaciones mi total acuerdo.
Siempre procuro sacar un tema con las parejas eternas, éstas que todos conocemos de los pueblos que empezaron a salir a los 15 años y luego se casaron, siempre les planteo una simple cuestión estadística: si se compran el primer coche que ven al salir de casa puede ser bueno, malo o regular, si comparas en la manzana es más probable que encuentres uno mejor ¿por qué no se lo aplicaron a la pareja? ¿qué les hace pensar que eligieron la mejor opción? Media naranja, amor a primera vista y media docena más de soplapolleces son la banal respuesta.

Anónimo dijo...

Añadido "te enseño unas fotos" a las frases que dan pistas sobre el semáforo..
Creo q en España aún no pasa eso, pero lo digo sin datos, sólo es una intuición, pero no crees q también hay gente q usa internet porque sus circunstancias laborales (tiempo dedicado o movilidad) les impide o dificulta el método cara a cara de relación?

Me imagino al vasco haciendo la pregunta igual q al doctor pit en el corto del boxeo diciendole a Josito q si no le pone los cuernos a su novia se los está ponoendo ella.

Salud, y manda mail!

P.D. no pienso usar códigos html, que me dan miedo