15/1/08

Deseando comenzar mi condena.

Me voy, me voy, me voy de casa.

Hola a todas:

Pues eso, como decían los Tequila, que me voy de casa. De MI casa. De la casa donde he vivido mis últimos trece años. No de la casa de mi madre. Ni tampoco de mi piso en Ventas. Sino de este lugar, mi "puesto de trabajo", mi "lugar de estudio", mi "sitio donde desayunar bien y barato".

¿En qué sitio he pasado más horas de mi vida? En este. Si hubiera un contador, aquí batí mi record (excluyendo las 8700 noches dormidas en casa de mis padres). He venido sábados, domingos, nocheviejas, días del trabajador.... a las 5:37, a las 10:40 (esto es lo común), a las 0:22.... He salido de aquí de madrugada, helando, lloviendo, con nieve, con niebla, con 45ºC, con jet lag, con hambre, con dolor de muelas, deprimido, drogado.... He conocido a las mujeres de mi vida, a mis mejores amigos, a la gente que no me soporta y a mi profesor de botánica.
Vamos, que aquí he vivido, haciendo todo lo que es lícito/lógico hacer en una universidad, y también lo que no.

Y me voy.

Porque así han de ser las cosas. Porque no le queda a uno mas remedio. Porque a este uno le apetece y lo necesita, cambiar de aires, perder de vista a algunas personas para volver a quererlas (un poco), mejorar su cv saliendo fuera...

Es tan necesario, tan obviamente necesario…. Y a mí me apetece tan poco….
Cambio lo común y lo cómodo por lo desconocido y, probablemente, inhóspito. Las caras habituales por los problemas con el idioma. Los largos cafés estilo "funcionario español" por comer un wrap delante del ordenador. Los amigos por ser “el español”. ¿Por qué? Pues porque lo que espero/necesito de verdad que cambie es el rutinario no hacer ni el huevo por el trabajo a destajo. El desinterés por la curiosidad. La inercia por el sufrimiento con resultados.

Por eso, aunque se que va a ser una mierda y que voy a estar como el culo, echando todo y a todos de menos y arrepintiéndome de haber salido de casa, estoy deseando irme.

Como se intuye, simplificando, es el "típico" debate entre lo "personal" y lo "laboral", tan de "mujer de hoy". Y ahora, parece, quiero optar por lo segundo.

Cuando yo era pequeño, de mayor quería ser sabio. Siendo un poco menos pequeño, veterinario. Empezando el instituto, científico/biólogo. Y, aunque acabando el bachiller estuve a punto de pasarme a la filosofía, al final me quedé en el magro negocio de la ciencia.

Creí que ser sabio/veterinario/científico era lo que me podía hacer feliz.

En paralelo crecí/envejecí y descubrí lo divertido que es, por orden de aparición, a) tocarme los cojones con los amigos b) follar y c) tener una estabilidad emocional.

¿Cuánto tiempo es sensato invertir en cada cosa? ¿Cuánto de cada hay que poner en el mix para alcanzar ese estatus ficticio que podemos llamar "ser feliz"?

Estos últimos (¿10?) años he puesto mucho en lo vital y poco en lo profesional. Y he sido, efectivamente, feliz. Hoy me pregunto, ¿podré ser feliz intentando alcanzar la ilusión de mi infancia, poniendo toda la carne en el asador de mi vida científica?

Por si no lo saben, las brillantes carreras científicas, como todas las brillantes carreras profesionales excepto la de actriz porno, exigen muchos sacrificios, en forma de horas, en el altar del éxito. Haces la ofrenda y luego el dios éxito te es favorable. O no. Pero el gasto hay que hacerlo igual. Por eso la gracia está en que hacer el sacrificio te apetezca (porque hacerlo esperando que el éxito te sea propicio es tan eficaz como ponerle velas a San Pancracio).

¿Me va a hacer feliz currar mil horas en ciencia y, dejar, por tanto, abandonada mi vida más “orgánica”? Ni puta idea, pero estoy dispuesto a intentarlo. Por respeto a mis versiones del pasado, que se dejaron cosas sin hacer para que yo llegase hasta aquí. Por eso y porque (ya me decían en el bachiller que) soy un romántico.

¿Y una de cal y una de arena? Pues, para que salga algo "decente" está visto que no es suficiente. Así que lo vamos a intentar poniendo todas las fichas al rojo. ¿O es el negro?

¿No es curioso que comenzara el post despidiéndome de mi lugar de trabajo y, al final, de lo que me despido es justo de todo menos del trabajo?



¿No empieza a ser mi blog un poco más triste de lo necesario?

No hay comentarios: